Cambios de perspectiva

Posted by BL at 13:42

¿Cómo puede gustarte eso? Es totalmente repulsivo, es oír hablar de ello y se me revuelven las tripas. Es banal, es vulgar, no tiene nada que despierte mi sensibilidad interior, el niño que llevo dentro, la furia de mis entrañas, la más mínima simpatía ni me hace reír o llorar. Cuando escucho alabanzas hacia esto, lo llaman arte, lo ensalzan como lo más bello, lo más emocionante, los miro con indiferencia. Está claro que no saben lo que dicen, no tienen ni idea. Su vibración escasa me deja así, indiferente.

Egoísmo nocturno

Posted by BL at 1:32

Que sí, que me siento feliz, que me da igual todo esta noche. Que ahora mismo acaban de ser apaleados compañeros del 15-M en Málaga, pero yo he pasado un día de puta madre y no puedo evitar sentirme feliz. Que los niños somalíes están muriendo de inanición mientras yo estoy tumbada en mi cama escribiendo esto. Pero no puedo evitarlo. O sí, pero ahora no.

A mi yo del futuro

Posted by BL at 13:45

Hola, yo del futuro. Posiblemente hayas terminado esa carrera infame, que nada tiene que ver con lo que espero que sea el trabajo al que está enfocado, y en el camino te hayas encontrado cosas que te hayan gustado más que otras. A lo mejor sigues con tu sueño de dedicarte a la radio, o lo hayas cumplido ya. O quizá hayas llegado más lejos. O puede que trabajes en un empleo poco cualificado para poder comer. También es posible que estés en el paro.

Puente aéreo

Posted by BL at 2:10

El taxista se giró y le anunció el precio de la carrera. Era un precio estándar, así que ella ya llevaba preparado el dinero justo en la mano y estaba preparada para salir volando del taxi. Llegaba tarde, y aún tenía que facturar la maleta. Salió del interior del vehículo y sacó la maleta del maletero. Llevaba lo imprescindible para pasar un mes en su nuevo destino laboral, Londres, pero ella sabía que sería mucho más tiempo, y que todo lo que dejaba atrás era más que enseres y ropa. Miró el reloj y echó a correr hacia el mostrador de la terminal, chocando en el camino con un chico que salía tranquilamente de la terminal.