lunes, 27 de junio de 2011

Belén Esteban, princesa y defensora del pueblo

Posted by at 16:54
Tomaos con ironía el título. Sabéis, o deberíais, que no me gusta Belén Esteban. Me parece lo más penoso de la televisión de este país y, después de los políticos y los votantes que los eligen, lo más penoso de España entera. Pero hoy he leído una noticia sobre ella que me ha indignado sobremanera. Por si aún no la habéis leído, es ésta. Lo siento, tenéis que leerla para poder comprender la entrada de hoy.

No le voy a echar directamente la culpa a la Esteban de que su jefe sea un subidito. Entiendo que el señor Vasile ponga la audiencia por encima de todo, yo también lo haría si la publicidad me diera de comer. Si la gente quiere ver a la princesa (del estercolero) del pueblo, se le da; al igual que yo pondría fotos de mis tetas si este blog me diera de comer. Hay que darle al público lo que el público quiere, no más. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Y decir que Belén Esteban es precursora y representación del movimiento 15M es otra cosa, y muy gorda.

Yo no he visto a la señora Esteban (señora por no descalificar) estar sentada en la plaza del pueblo protestando con el pueblo por el pueblo. Yo no he visto que esta señora haya ido a ayudar de ninguna de las maneras a las acampadas y los acampados, cobrando como cobra al mes más de 100.000 € (deuda de muchas hipotecas españolas) Yo no he visto que esta señora - y si lo ha hecho, perdónenme por no ver TeleCirco - haya defendido de ninguna manera el movimiento, ni lo haya apoyado, ni haya informado de forma alguna sobre él. Y lo más importante, no he visto ningún cartel en las acampadas en el que ponga "Zapatero, cómase el pollo". He visto muchos más sobre chorizo, y todos sabemos que a la Esteban le va más la mortadela.

Perdonadme el chascarrillo, pero las palabras de Vasile me provocan un asco que debo contrarrestar con humor (recomendaciones del médico) Y es que tampoco veo lo que dice Vasile. Yo no veo en las asambleas de las acampadas los gritos que veo en los gallineros de Sálvame que me hacen estallar los oídos cuando hago zapping. Ese ejemplo, por suerte, no se sigue, y espero que siga sin seguirse.

Ya se han cargado el buen nombre del periodismo y la información, toda su credibilidad. Que no se carguen también la credibilidad de un movimiento como el del 15M, basado en el diálogo sin gritos y en la decepción por un sistema, sí, pero no ese del que se queja la Esteban. Ella tiene un sueldo, una casa, comida para su hija y se la sopla que entre un color u otro porque ella seguirá con su circo. Los indignados, muchos, no tienen todo eso.

sábado, 25 de junio de 2011

Cascada

Posted by at 16:37
El agua se escurría por su piel mientras repasaba la tarde. No, no había sido divertida, para nada. Ni siquiera agradable o poco molesta. Había sido una tarde horrible, en realidad. El golpe, pese a ser previsible - nadie hubiera podido negarlo tras ver su comportamiento en los últimos días -, no había sido indoloro. Ella no lo había hecho indoloro. Había clavado el puñal sin anestesia y, no contenta con ello, lo había girado, lo había sacado y lo había vuelto a meter con furia.

Y mientras ella hacía eso, él pensaba en los buenos momentos. Su alma se iba inundando de un mar salado que liberaría en soledad (por qué no, ahora mismo) mientras ella echaba sal en la herida, y ácido, y fuego. Los reproches llovían sobre su pelo y su corazón, al tiempo que le devolvía cada uno de los momentos juntos y olvidaba sus regalos.

Los errores se pagan caros. No hay crédito suficiente en los cometidos por amor.

I

Posted by at 16:09
Salió de la habitación con la ilusión de un niño que había encontrado un nuevo juego. La pintura de su cara se escurría entre las comisuras de los labios y se extendía desde los ojos hasta más allá de las mejillas. De sus pies colgaban unos zapatos de tacón de un tamaño el doble de lo necesario para sus pequeños pies, y en su cuello pendía un collar que iba perfectamente a juego con el vestido que arrastraba por el suelo, de flores y colores chillones.
Todo su atuendo lo había encontrado en el armario de sus padres, en el que se había sumergido en busca de nuevos juguetes con los que hacer volar su fantasía. Se había probado prácticamente todo hasta encontrar aquello con lo que se sentía más cómodo. Se miró al espejo y pensó que con un poco de pintura de mamá estaría incluso más guapo.

Estaba muy orgulloso de lo bien que había quedado, y en su ilusión e inocencia infantil imaginó ir cada día así vestido. Mientras andaba por el pasillo, en su cabeza se cruzó la idea de que le faltaba algo para ir verdaderamente como quería ir: un bolso. Tras cogerlo de detrás de la puerta de la habitación de sus padres, se encaminó hacia el salón muy feliz con el objetivo de enseñarles a sus padres lo guapo que iba.
Por el camino casi cayó cuando se enredó con un balón que había dejado tirado por la casa, en su desidia hacia ese deporte que a papá le encantaba. Cuando se recuperó del susto y se volvió a colocar el zapato que se le había escurrido del pie, siguió su camino y cruzó el umbral de la puerta.

En el salón estaba en ese momento su padre acompañado de un señor que siempre le daba miedo, con un bigotito debajo de su nariz que daba la impresión de buscar el punto cómico a la vida, como el de algunos payasos de la tele. Pero la expresión de ese hombre no era bonachona como la de esos graciosos payasos, sino que era fría y seria como la de los militares que lo miraban desde los marcos de los cuadros cuando cruzaba el pasillo.
Pensó que a su padre le gustaría su disfraz, y que a la parte cómica consistente en el bigote de aquel señor también. Sabía que su madre estaría en la cocina con la mujer se aquel hombre, y pensaba enseñarle después su vestimenta. Seguro que el próximo día le diría que le pintase él esos ojos violetas tan bonitos que tenía.

Entró en el salón y se puso al lado de su padre, esperando que terminará aquello de lo que estaba hablando con el hombre del bigotito.

- No puede ser. Se está siendo tan permisivo con los maricones que se reproducen. Aún no sé cómo pueden negar que lo suyo es una enfermedad - decía el hombre de los bigotes.

- Por supuesto, Alfredo, por supuesto. Es algo que hay que detectar desde crío y cortar de raíz, antes de que infecte a otros niños.

Su padre se dio cuenta de su presencia y lo miró. Una gran "O" se dibujó en sus labios, se puso de un rojo congestionado y convirtió su apacible expresión en la más dura máscara del enfado. El señor de los bigotes miraba al padre con incredulidad, mientras el niño, feliz en su ignorancia, lucía con orgullo su vestido, su pintura, su bolso, sus zapatos. En ese momento, el padre le dio un puñetazo al niño y lo dejó inconsciente, como un muñeco roto, sangrando en el suelo. La madre y la señora de Alfredo llegaron al momento alertadas por el fuerte golpe, y la madre corrió a abrazar a su hijo mientras el padre miraba por la ventana hacia la calle, pensativo. Alfredo y su señora presentaron sus disculpas y se marcharon.

miércoles, 22 de junio de 2011

El buitre

Posted by at 12:25
Sabía que podía conseguirlo, llevaba mucho tiempo preparándose para ello. Las condiciones eran extremas, pero estaba listo para todo lo que pudiera llegar. Tenía agua de sobra y, en caso de necesitarla, podía conseguir más. Su ropa le protegía del sol y, durante la noche, le abrigaba. En la mano llevaba una brújula y la ruta a seguir en un mapa marcado. Las jornadas estaban prefijadas de antemano, los refugios cuidadosamente elegidos. Su moral estaba alta por no encontrar nada que lo retrasara, que lo desanimará o lo apartara de su objetivo.

Hasta que llegó. La enorme sombra planeaba sobre él, acompañándolo en su inmensa soledad. Cada vez más, miraba al horizonte y se sentía horriblemente solo, con la única compañía de una enorme sombra que danzaba haciendo círculos sobre él, esperando el momento justo de debilidad para lanzarse sobre él y acabar con sus ilusiones, destrozando su sueño.

Su moral se fue minando día a día como si la Muerte misma fuera la que volara sobre su cabeza. Con los ánimos se fue la cordura. Llegó un momento en el que la sombra, al parecer consciente de que ese papel era lo único que la separaba de su presa, le arrancó el mapa de sus manos de un picotazo. Tras ese episodio, el hombre se dedicó a vagar sin rumbo, abandonando en la arena la brújula y dejando atrás todo lo que podría haberle salvado de un destino ya inevitable.

Al fin se rindió. La sombra había sido demasiado insistente en su empeño por doblegar su espíritu, demasiado efectiva. Cayó en la arena y, cuando aún no había exhalado su último aliento, el buitre comenzó a comer su carne medio consumida por la locura, el fracaso y el desánimo.

martes, 21 de junio de 2011

Normalidad

Posted by at 16:18
Tenía verdadero terror a la reacción de sus padres cuando conocieran a su pareja. Estaba seguro de que no les iba a gustar, de que les iba a parecer demasiado poco, por eso retrasaba el momento al máximo. Pero tras casi un año la cosa no podía esconderse más. Decir que eran amigos ya quedaba un poco extraño, cuando estaban todo el día juntos y no se despegaban de ninguna forma.

En el fondo, sabía que su madre lo intuía, y que se lo había comentado a su padre. Pero no quería enfrentar a su pareja y, sobre todo, no quería enfrentarse él mismo al juicio que ejercerían sus padres sobre su elección. Cierto era que su pareja estudiaba en la universidad, como él, y que su familia era como cualquier otra, con sus cosas buenas y malas. No sabía por qué retrasaba el momento.

Por fin un día, tras mucho insistir, consiguió vencer sus temores y llevó a su pareja a cenar a casa. Cuando acabó la cena, que transcurrió como cualquier otra de las muchas similares que se habían llevado a cabo en esa casa, se animó.

- Mamá, papá... tengo que deciros una cosa. En realidad Óscar no es mi amigo... en realidad... es mi pareja - dijo mientras Óscar le cogía la mano.

- Javi, cariño, ya nos lo imaginábamos - contestó su madre con una mirada picarona a su padre -. Si sois como tu padre y yo a vuestra edad, todo el día juntos sin separarnos porque pensábamos que se nos acabaría el mundo - bromeó mientras su padre asentía divertido.

Entonces su madre abrazó a Óscar, y Javi se alegró porque por fin había dado el paso de presentarle su primera pareja a sus padres, esos con los que nunca había hablado de relaciones.



Hasta que un homosexual no tenga exactamente los mismos miedos que un heterosexual a la hora de presentar a su pareja a sus seres queridos, no podremos hablar de normalidad.

lunes, 20 de junio de 2011

El reemplazo

Posted by at 23:48
El cambio adaptativo había sido asombroso. Nadie hubiera dicho que era otra persona. Incluso mis compañeros de trabajo, los más parecido a amigos que tenía, los más cercanos, me habían saludado como cualquier otro día, como si ningún cambio hubiera operado en mi ser. Pero cierto es que no sólo se había operado un cambio en mi ser, sino que era un ser completamente distinto, con otro ADN, con otro pasado, con otra alma.

Lo había visto pasar durante una semana entera desde el callejón que había sido mi hogar. Siempre iba con la cabeza alta, el paso firme y la sonrisa del que tiene todo en la vida. Era un hombre orgulloso y feliz, irradiaba luz. Empezó a gestarse en mi mente la idea de qué sería de mi vida si fuera aquel hombre. Un día me decidí a seguirlo, abandonando el oscuro agujero que me cobijaba en busca de un destino mejor. Averigüé dónde trabajaba, dónde vivía, que lo hacía solo y que no tenía nada más que un perro enorme y con pinta de peligroso que, como pude comprobar más tarde, era más bueno de lo que parecía.

Un día dispuse que esa era el día. Llamé a su puerta tras robar algo de ropa y de asearme en el aseo de un bar donde tomé un par de copas. El hombre abrió y se quedó con cara extrañada, sin saber quién era. Me excusé diciendo que era un antiguo compañero de instituto que estaba de paso por la ciudad y que me había enterado de dónde vivía. El hombre no dio signos de reconocerme, pero al ver mi insistencia, por pura educación, tuvo que hacerme pasar.

La casa era grande. El perrazo se acercó a olerme los zapatos y le di un par de caricias distraídas, tras las cuales el can se retiró a su rincón junto a la estufa de leña que había en el salón. El hombre me ofreció una copa de buen vino tras preguntarme de nuevo por mi nombre. Jack Ripper, me presenté. El hombre fue hacia la cocina para coger las copas para el vino y ese fue el momento escogido por mí para actuar. Busqué lo que estaba más a mano, el atizador de la estufa y le golpeé fuerte en la cabeza. Ni siquiera se llegó a dar cuenta.

Cuando me aseguré de que estaba muerto, lo miré atentamente. Medía exactamente lo mismo que yo. Tenía el pelo del mismo color, aunque yo lo tenía más largo. La única diferencia es que no tenía los ojos marrones, sino verdes. Miré en su cartera. Había dinero de sobra. Salí a la calle y entré en la primera óptica que encontré. Allí compré lentillas verdes. Hasta ahora todo iba perfecto. Ya que estaba en la calle, fue a una barbería y me corté el pelo. Me quedó ligeramente más corto, pero cualquiera puede cambiar de look de un día a otro.

Al día siguiente tenía que ir al trabajo. Cuando terminé de arreglarme, era un perfecto clon de aquel hombre iluminado con el cual había acabado para tener su luz. Y nadie se dio cuenta. De camino al trabajo, me deshice de su cuerpo poniéndole mi ropa andrajosa y dejándolo en el agujero infecto del que salí. A los ojos del mundo no sería más que un pobre hombre alcohólico que murió en alguna pelea callejera.

domingo, 19 de junio de 2011

Tesón

Posted by at 12:55
Tenía muy claro su objetivo, y llevaba demasiado persiguiéndolo. Era como un juego. En ocasiones se alejaba tanto que parecía que se perdía en el abismo, y entonces tenía miedo de no conseguir alcanzarlo nunca. Otras veces lo rozaba con la yema de los dedos y notaba su suavidad y su calor, como dándole la bienvenida a lo que sabía un mundo mejor, o al menos diferente, más emocionante.

Muchas veces le faltaba el aire. Prescindía de la respiración como si fuera algo innecesario. Sin embargo, se crecía, se sabía grande, capaz de conseguir la llave que le llevaría a su destino. El vaivén de cercanías colisionadoras y lejanías ingrávidas retumbaba en el espacio-tiempo. Se acercaba al umbral atraído por su luz como un imán y salía despedido por su ansia y su suerte.

Los obstáculos nunca eran suficientes ni suficientemente duros para que se rindiera. El camino no se le hacía tan empinado, y la lejanía era cercanía que cada vez era más cercana. Sus músculos se quejaban y seguía adelante, animado por las posibilidades. Fuerzas lo tiraban una y otra vez para atrás, pero la palabra rendirse no entraba en su vocabulario.

Quizá nunca alcanzara la meta, pero insistir era su mayor logro. La carrera podría derrotarlo físicamente, podría morir de agotamiento, pero su mente seguiría la estela del objetivo. Y su alrededor miles de voces y gritos lo animarían para ello, transmitiéndole el calor, el aire y el alimento necesario para su alma incombustible.

sábado, 18 de junio de 2011

Desconexión

Posted by at 17:19
FIRME
intento mantenerme
FIRME
y mi voluntad se esconde
¿Dónde vas?
dice la batalla que perdí
y yo huyo del recuerdo
corro
hacia
el infierno
sola

viernes, 17 de junio de 2011

Infierno

Posted by at 18:31
Miró la mantequilla. Ésta empezaba a derretirse. Chorretones caían encima del plato convirtiendo lo que había sido un duro bloque en aceite. 
Empezaba a sudar. Sabía que era normal, en verano es un modo de regular su temperatura. Pero no podía más que secarse el sudor de la frente, que caía dejando su piel perlada. 
Miró por la ventana. Ondas de calor desdibujaban el ambiente, y el ardiente sol, la luz blanca y cegadora, daban mayor sensación de estar derritiéndose por momentos.
Cada vez sudaba más. No sabía qué hora era, así que se dio la vuelta para comprobarla. Pero las manecillas caían derretidas por un infierno que no respetaba nada. 
Las botellas de agua se hinchaban resultado del agua evaporada en su interior, y se empañaban. Daba la sensación de que abrir una de ellas sería el desencadenante de una nube en la cocina, o de una gota fría.
Miró los cristales, y cómo se escurrían derretidos. El papel de cocina comenzó a arder. Su piel se derretía.



¡Qué calor!

La constancia de la quietud

Posted by at 13:47
No tenía voluntad. No tenía disciplina. Su mente siempre se subía a una parra para atravesar las nubes y perderse en la luna de Valencia. Marte era su lugar favorito, la musaraña su animal. Las partículas de polvo voladoras eran su pasatiempo habitual, cuando no formaban pelusas que competían por acabar antes debajo de un mueble. Era torpe y distraída, perezosa, lenta. Todo el mundo la llamaba para que bajara a la Tierra desde la batalla de molinillos que tenía en su mente, y decían que su sangre no era siquiera horchata, que era agua o incluso aire.

Y había triunfado más que nadie. Algunos lo llamaban estrella, suerte. Pero era paciencia, constancia, quietud, silencio. Observar sin intervenir. No era fácil, pues la mayoría de la gente hubiera desesperado y consumido su paciencia con la misma rapidez que se consume un cigarro en una mala época. Pero lo que tantas veces había sido considerado un defecto había resultado ser una virtud en este mundo acelerado que nos provoca que nuestra sangre se acelere y nuestra vida se evapore.

miércoles, 15 de junio de 2011

Locura

Posted by at 9:37
La noche tibia acariciaba sus hombros desnudos. No había ido como esperaba, es cierto. Pero ¿qué más daba? Lo había intentado, y era lo importante. Aunque debía dejar de acudir a citas en sitios inmundos vestida como una princesa de cuento, a encontrarse con lo que en principio parecía un príncipe que resultaba ser un cerdo. Hombres que no se interesaban por lo que podía ofrecer, sino por lo que ya ofrecía a sus ojos.
Sin darse cuenta, empezó a balancearse por la acera. El ambiente era impropio para inspirar el baile, pero ella no se fijaba en la basura tirada por la calle, en la soledad del momento, sino que se imaginaba rodeada de gente en una calle parisina con un acordeón de fondo. Lo que había comenzado como un balanceo se convirtió pronto en una danza compuesta de vueltas y vueltas, hasta que sus finos tacones la hicieron caer al suelo, donde rompió en carcajadas. Un perro huyó de su escondite, próximo a la caída, asustado por el repentino ruido.
Cuando logró parar de reír, se levantó y se quitó el vestido y los zapatos. Saltó, corrió, bailó por la calle, hasta que desfallecida cayó entre el remolino de sus sueños, desapareciendo.

lunes, 13 de junio de 2011

Ken se cabrea con Barbie

Posted by at 14:10

Parece que Ken está un poco enfadado con la verdadera Barbie, ¿no? ¿Significa esto el final de su vida en común? ¿Esta incompatibilidad entre formas de pensar y actuar entre ambos productos de Mattel es el fin?
En realidad, no es más que una campaña de Greenpeace contra la deforestación para conseguir embalajes más baratos. Vemos como a Ken al principio sólo le importa su ropa y su vida de ensueño, las cosas materiales, como a muchos de nosotros. Y como al ver la realidad se da cuanta de lo horrible que resulta todo lo que hay que hacer para que tenga esa vida de ensueño.
Abramos los ojos.

lunes, 6 de junio de 2011

εγώ

Posted by at 11:50
Hoy estoy depre. Así que lo tengo muy fácil. Voy a ponerme a escuchar Muse encerrada en mi cuarto y no salir hasta la hora de comer. Y ya que estoy estudio.

Si estáis como yo, a lo mejor os ayuda: http://www.musicuo.com/#/playlist/37745



Too long trying to resist it
You've just gone and missed it
It's escaped your world

jueves, 2 de junio de 2011

París sangriento

Posted by at 0:41
Tenía el tiempo contado. Pero salió de su casa con la mirada al frente, dispuesto a enfrentarse a su destino, fuera cual fuera. Las amenazas no iban a achantarle. Aún así, en su pecho el corazón pugnaba por salirse de su cavidad natural, huyendo a un lugar más seguro. Intentó tranquilizarlo diciéndose que, pasara lo que pasara, el miedo no iba a ganar. No iba a consentir que se salieran con la suya.
Cruzó la calle con la apariencia de aquél que se sabe seguro, pero con el pensamiento puesto en la idea de preferir ser cualquiera a sí mismo en ese instante. Su paso firme no dejaba entrever su inseguridad, y la imagen que proyectaba era la de un hombre al que no para nada, que se encara a las dificultades siendo el problema de los propios problemas. Realmente, siempre había sido así.

Anhelaba acabar con esto. Tenía órdenes estrictas. Silenciador, vehículo en marcha, cristales tintados, coche negro, matrícula falsa. La foto de ese hombre venía en el dossier, junto a su dirección, su nombre, los datos de su coche, de su familia, su lugar de trabajo... Pero una foto le bastaba y le sobraba para realizar su trabajo, y ejecutarlo de forma perfecta, sin huellas y sin dejar pruebas. Las razones le traían sin cuidado, mientras le pagaran lo acordado. Ya podía imaginar la sonrisa de su princesita cuando se curara. Por fin.
El hombre señalado entró en su campo de visión. Montó el visor de precisión en el rifle, colocó el silenciador y apuntó. Una cruz roja atravesaba la cabeza de ese hombre. Puso el dedo en el gatillo. Y disparó.

La primavera se desangraba. La gente chillaba mientras el charco de sangre se extendía en el suelo. Los coches arrancaron después de que el semáforo se pusiera en verde, y se alejaron en distintas direcciones. Un cerco de personas rodeaba el cuerpo del hombre, que había dejado de moverse. Algunos tenían móviles en sus manos e intentaban comunicar con las autoridades. Pero no sabían que éstas estaban tiradas en el suelo, su sangre desparramada en la acera y su vida se había escapado entre los dedos.

miércoles, 1 de junio de 2011

Extremoduro - Material defectuoso

Posted by at 12:23



Extremoduro lleva acompañando las noches de kalimotxo de muchos (sobre todo en la tasca Charlie de la ciudad-paraíso Elche) desde hace mucho tiempo. Este grupo con miembros cambiantes en el que sólo queda de la formación original Robe Iniesta lleva en activo desde 1987, 24 años que han dado para abundantes y variados discos, numerosas colaboraciones (Manolo Chinato y Platero y Tú, dando lugar a Extrechinato y Tú; Albert Pla) y largas giras.

Extremoduro ha sido y es un grupo importante e influyente dentro del panorama del rock y la música en general en castellano. De hecho, grupos como Marea, Estopa, Melendi, Pereza o La Cabra Mecánica reconocen que es un grupo que les inspira. Y no sólo en España: en Buenos Aires hay un grupo que se llama Deltoya en honor a la canción del mismo nombre dentro del disco con el mismo nombre.
Los actuales miembros de Extremoduro son Robe Iniesta (voz y guitarra), Inaki Antón "Uoho" (guitarra, órgano y productor), Miguel Colino (bajo) y José Ignacio Cantera (batería)


Los anteriores álbumes de Extremoduro son:

Rock transgresivo (en 1989 se sacó como Tú en tu casa, nosotros en la hoguera, en 1994 se sacó con este título y temas adicionales)
Maquetas 90 (no oficial, 1990)
Somos unos animales (1991)
Deltoya (1992)
¿Dónde están mis amigos? (1993)
Robe, mi pequeña historia (no oficial, 2 CD, 1994)
Pedrá (1995)
Agíla (1996)
Desidia (no oficial, 1996)
La Hoguera (no oficial, 1997)
Iros todos a tomar por culo (CD en directo, 1997)
Canciones prohibidas (1998)
Poesía básica (con Extrechinato y Tú, 2001)
Yo, minoría absoluta (2002)
Gira 2002 (DVD en directo, 2004)
Grandes éxitos y fracasos (Doble CD recopilatorio, publicado en dos episodios, el primero en mayo y el segundo en noviembre del 2004. Box-set con además el DVD en directo Gira 2002 y el CD Canciones sin voz, recopilatorio en versión instrumental)
Rarezas y Kolaboraciones (no oficial, 2CD, 2004)
La ley innata (2008)

Tracklist de Material defectuoso:

01. Desarraigo
02. Mi espíritu imperecedero
03. Otra inútil canción para la paz
04. Si te vas...
05. Tango suicida
06. Calle esperanza s/n



Sólo había leído malas críticas, o críticas no buenas, o críticas que no me gustaban sobre este disco. Que si Extremoduro no era esto, que qué había hecho Robe, que La ley innata, pese a no ser del estilo "clásico" de Extremoduro, era mejor (cosa complicada superar, La ley innata), que si Extremoduro había muerto con Yo, minoría absoluta... Cantidad de opiniones que no me hacían presagiar nada bueno. Pero aún así, y dada la insistencia de alguna gente a que había que darle una oportunidad y que "con el tiempo, las cosas suenan mejor", decidí, no sólo escucharlo, sino criticarlo.


O alabarlo. Se nota que Robe y los suyos han hecho lo que les ha salido del cimbel y, te puede gustar más o menos, pero han hecho un discazo. Quizá, a mi modo de verlo, la más floja sea precisamente la que han elegido como single, Tango suicida, mientras que las tres primeras (Desarraigo, Mi espíritu imperecedero y Otra inútil canción para la paz) son las que tienen más juego con la guitarra. Como favorita, sin duda, Mi espíritu imperecedero.
Tango suicida es sin duda la culpable de que tuviera tanto recelo de escuchar el disco. Al escuchar el adelanto, no me gustó mucho. Por suerte, no me dejé llevar por la primera impresión.

No es La ley innata, ni se va a escuchar en Charlie (o sí, nunca se sabe lo que le pasa por la cabeza a Paco) por la longitud de sus canciones, pero es un disco que realmente vale la pena, tanto por la calidad musical, como por la mejora que Robe ha hecho de su voz, como por las letras.

La pena es que no tendremos gira, ni entrevistas, ni promo de este disco debido a desavenencias del grupo con su discográfica. La suerte, que para aquellos que no se hayan quedado muy satisfechos con este álbum, Robe y los suyos anuncian uno nuevo para el próximo año, ya con gira y promo habitual.

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