sábado, 29 de enero de 2011

Presunción de culpabilidad

Posted by at 1:27

Desde las revoluciones sociales de los siglos XVIII y XIX, se aceptó la presunción de inocencia. El acusado no debía mostrar su inocencia, sino el que acusaba mostrar su culpabilidad.

En España estamos, sin embargo, volviendo a aquellos tiempos en los que tu vecino te señalaba y tú tenías que demostrar que no habías hecho nada. Sólo que ya no es tu vecino, es una organización privada que recibe fondos públicos quien acusa. De robar.

SGAE, se llama. ¿No la conoces? No sé donde te has metido estos últimos meses. La SGAE son aquellos que, desde sus altas torres, miran a la plebe (nosotros) y vociferan: ¡CULPABLES! Cuando una voz discordante surge entre ellos, la empujan de la torre. Por suerte, la plebe lo recoge y lo encumbra como héroe. En realidad, sólo ha escuchado a la plebe y se ha puesto en su piel.

Pues esos de su torre son los que violan la presunción de inocencia. Ella está ya un poco harta de que la follen y cada vez se pasa menos por aquí. Eso deja su huella.

La plebe es acusada de robar. Así que primero les hacen pagar las "bolsas" donde (no supuestamente) se llevan lo que roban y lo guardan. Como esa solución no es suficiente (aunque no sea legal, pero la SGAE es la señora feudal del lugar y se hace lo que ella diga), se hace una ley cuyo nombre da mucho juego: Sin-descargas, Sin-democacia, Sin-dejarnosenpaz, Sin-descanso, Sin-desayunar... Esa ley permite cerrar cualquier "comercio" del lugar (aunque no tenga que ver) sin demasiado control judicial. Una vez más, la SGAE se comporta como la señora feudal que es. Por último, como les parece poco castigo para los (no presuntamente) culpables y aún necesitan más dinero (¡el ansia vivaaaaa!), quieren cobrar un impuesto por entrar en la "ciudad". Y si eso no es suficiente, cerrarán la "ciudad".

Pero si a mí no me gustan sus tomates...

Volvemos a la Edad Media, caóticos.

martes, 25 de enero de 2011

40 - 1

Posted by at 12:44
Es conveniente recordar el hecho de que estoy de exámenes, así que esta entrada, virtualmente, no existe.

Pero tenía que expresar la alegría que me supone haberme (presuntamente, siempre presuntamente hasta demostrar lo contrario) librado para siempre del Antiguo Régimen (parece ser que era una dieta para campesinos), y del anarquismo y el comunismo (aunque una mezcla de ambos sea mejor que este nuevo crack del 29 en el 2009 y esta postmoderna Gran Depresión) que tanto me han hecho soñar, a veces con un mundo feliz (no se si al estilo de la famosa obra literaria o feliz de verdad), otras veces con matar a Marx y Bakunin.

Tampoco puedo olvidar, o sí, las famosas revoluciones, tanto en la industria como en ideología, que han sido mal llevadas hasta conseguir un planeta enfermo y una economía insostenible, además de una política hecha circo para el disfrute de pequeños y mayores.

Y qué decir de esas maravillosísimas y ultranecesarias guerras mundiales, con sus muertos, su fantástica destrucción, sus señores fascistas, la limpieza étnica (las etnias, que son unas sucias)... un gozo para los sentidos.

Menos divertida es la Guerra Fría, aunque me sirvió para moderar mis comunistas ideas, viendo que el sistema tenía algunos agujeros, como que el Estado tiende a volverse loco cuando los ciudadanos le otorgan todo el poder. Mucho más justa es la democracia actual, en la que los gobernantes del Estado sólo tienen cuatro años para volverse locos y aprobar absurdas y coaccionarias leyes obviando los problemas verdaderos del pueblo. Pero no hay que preocuparse, podremos cambiar cada cuatro años de colores para combinar mejor camisa y corbata, porque lo que es cambiar las cosas, cambiarán poco.

Hey! Pero no hay que desesperar, que no todo es malo. Podré olvidarme de estudiar la configuración de una cosa europea que ha tenido muchos nombres, pero que empezó un tal Schuman, que redactó - con shur'mano (tenía que hacerlo) - algo sobre unir países europeos. España se apuntó a la fiesta un poco tarde, y no la dejaban entrar por culpa de un tal Paco... pero Paco no sé qué pasó con él, que España dejó de ser una Forever Alone y la dejaron ir a la fiesta. Hasta que se adaptó a la party (porque el inglés es muy importante allí y en todos lados y hay que saber... si no, eres un Forever Alone y ***ón como ZP), le ayudaban con dinero, pero luego vino una señora llamada "recesión" (mira tú que nombre tan feo) que no encontraba a los señores "brotes verdes" (que me suena como a espárragos) y ahora parece que los de la party nos obligan a hacer cosas, aunque sea pintar maderitas de verde.

Esto de la party tiene un problem y es que Estados Unidos es quien pone la música. Así que se baila a su son. Pero no pasa nada: contra el terrorismo (o para conseguir el control sobre energía, materias primas u otros legos del sistema) optamos por la guerra, y contra las injusticias tenemos la solución 1984.

Bueno, caóticos, un saludillo a todos! Me voy a seguir estudiando.

Ah! Y un saludo a mi amiga Sinde, parece que la democracia funciona. Se hace lo que el pueblo desea, sí señor.

domingo, 23 de enero de 2011

Una de payasos

Posted by at 12:25

Inauguro nueva sección que mucha gente me ha pedido. A todos nos ha pasado alguna vez algo digno de ser contado en el autobús, el tren... o cualquier otro medio de transporte colectivo. Por descontado, excluyo de este supuesto a los poseedores de jet privado y de limusina con chófer que sé que me leen (un saludo, y sin acritud. Qué envidia sana me dais!) Pues este espacio está dedicado a esas pequeñas anécdotas, en mi caso bastante numerosas, ya que no tengo dinero para lo cara que se está poniendo la gasolina (o sus impuestos) y paso de prostituirme.

Comienzo con una que me ocurrió ayer.

Me dirigía a la otra punta de mi querida ciudad a realizar el programa radiofónico que nadie puede perderse los sábados por la mañana... excepto si no le llegan las débiles ondas de nuestra radio o el streaming vuelve a irse de fin de semana y nuestros amigos no ilicitanos se quedan sin servicio (No problem, we have podcast too)

Suelo coger el bus de las 11.15, pero se me pasó la hora descabezando conejitos en mi habitación y cuando llegué a la parada del bus, según el panel que indica los minutos restantes, quedaban más de 10 minutos. Esperé pacientemente con Extremoduro sonando en mis oídos (no estoy loca, se llama MP3... bueno, MP4), tras los que se sucedió Lenny Kravitz; y por fin llegó el bus.

Me senté por el final (explicar esto siempre es importante en una anécdota de autobús), donde se sitúan los cuatro asientos enfrentados dos a dos, de espaldas a la puerta de entrada, y Matt me regaló su voz desde mis auriculares cantándome Futurism.

En la siguiente parada se subió lo que podía haber sido mi anécdota del día: una horda de niños (con sus madres) que parecían dirigirse a jugar un partido de algo que no me quedó muy claro lo que era. Algunos creo que baloncesto; otros, algo con porterías que no era fútbol, pero que se chutaba el balón, probablemente fútbol sala o, por qué no, waterpolo (que no sé, yo he jugado con patadas también) Lo que sí sé es que hablaban tan alto, TAN ALTO, que no puedo concretar lo que mi MP3 (o era MP4?) me ofrecía con su algoritmo de reproducción aleatoría. Sus voces atravesaban mis tímpanos clavándose. Y cómo no, si estaban sentados a mi alrededor?

Cuando llevaba la mitad del camino, unos 8 minutos, se bajaron y suspiré aliviada. Gesto que supongo que repitieron el resto de usuarios del autobús, pero que aseguro que hizo una señora que tenía enfrente. De hecho, cruzamos esa mirada que llamo "no te conozco, pero sé que piensas como yo" o NTCPSQPCY para "abreviar" (si lo hicieron los de Carrefour, yo también puedo)

El autobús siguió su camino dejando atrás el infierno, e hizo sus reglamentarias paradas. La señora de la NTCPSQPCY abandonó el autobús y digamos que me quedé sola en mi parte del autobús.

Y aquí llega la parte que consiguió que me olvidara del fútbol sala (o del waterpolo), de la señora de la NTCPSQPCY y de que llegaba un poco justa de tiempo.

Dos paradas antes de mi destino, al parar el bus, sube una chica. Se sienta atrás del todo. Le sucede un chico... con el pelo azul. Al principio no me extraña, es un bonito color para el pelo. Pero me di cuenta de que era una peluca de lana. Eso SÍ que me extrañó. Pero mi extrañeza creció cuando tras él se sucedieron tres más. Y su punto máximo fue cuando se sentaron (uno enfrente de mí) y vi que eran payasos. PAYASOS!!!

Yo he ido dando mucho la nota por la calle con el grupo de voluntariado, sobre todo cuando vamos por la calle regalando abrazos... pero esto me superó, y de qué manera!

Yo intentaba contener una sonrisa (sin demasiado éxito) mientras el payaso que tenía enfrente se comportaba con cómica "normalidad", como si la cosa no fuera con él. Estaba flipando por momentos, y entre la letra de Su culo es miel de Extremoduro me pareció escuchar algo de que se dirigían a Palmerales (el barrio, palmerales por aquí tenemos unos cuantos)

Por desgracia, o suerte para mi cordura, mi viaje llegó a su fin y me dirigí como cada sábado al estudio... pero quizá con otra percepción de mi entorno.

Aquí concluye la primera anécdota que os ofrezco, espero que no la última (seguro que ahora aparece el capullo de Murphy a joderme el invento)

Paz, caóticos!

Impulsos viscerales de una estudiante

Posted by at 11:59

Ya sé que dije que no iba a escribir hasta el día 7 de febrero. Pero, para qué engañarnos? Caóticos míos, todos sabíamos que no lo iba a cumplir. Así que fuera máscaras, salgamos de entre la sepultura de mis apuntes y demos alas a la pluma figurada de mis dedos, de donde salen palabras que intentan conquistaros.

Pero sí, sigo teniendo exámenes hasta el día 7. Eso no me lo puedo quitar.

Paz!

(es un secreto... el blog sigue estando supuestamente cerrado ;) )

jueves, 20 de enero de 2011

Cerrado por exámenes

Posted by at 20:51
Pues sí... hasta el 7 de febrero estaré de exámenes, así que ya aviso de que no actualizaré el blog. 
No quiero, pero el poco tiempo disponible debo usarlo para estudiar. Y por suerte Periodismo es muy fácil, por lo que tampoco me agobia demasiado. Pero ya me siento mal por estar aquí y no con mis "queridos" apuntes de Historia Universal Contemporánea. O con mis mil millones de prácticas de última hora, que los profesores son así de majos y para que no nos aburramos demasiado, dejan las cosas para el final (un saludo, profesores!)

Hasta febrero, caóticos míos!!


Paz en El Caos!

jueves, 13 de enero de 2011

Gueto de armonías

Posted by at 21:40
Me levanto un día más. Miro el reloj. Exactamente la misma escena del día anterior. Y del anterior. Y del anterior...

Me miro al espejo. Como cada día, la crítica impregna mis ojos. ¿Por qué soy así?
Abro el armario. No encuentro nada que me guste. Tengo que buscar ropa que me guste de verdad. Aunque no sé si en realidad me sentiría bien. Hay más cosas que cambiar de mi vida.
  
Al final cojo lo primero que veo. Unos vaqueros y una sudadera. Ya que no soy como me gustaría, por lo menos buscaré la comodidad.

Pongo música. Es la única rutina que no cambiaría. Pero no sé qué poner. Es mi droga, y necesito más y más. Es verdad que incluso esto no termina de llenarme últimamente. Rock. Sí, necesito fuerza. Subo el volumen hasta que tiembla el suelo. Desde la cocina oigo un grito, pero no lo escucho. No quiero bajar la intensidad de lo que ahora mismo siento. No me importa nada. Floto en mi cielo.

La puerta se abre y una mirada asesina me taladra. Asumo que quizá es mejor hacer caso al sentido común (ese que está amordazado en algún lugar de mi mente) Con gesto sumiso bajo del cielo. La puerta vuelve a esconder el mundo de mis ojos. Tampoco es que me importe mucho lo que hay fuera. Viviría siempre en mi burbuja de música, con la compañía de mi guitarra que escondo bajo la cama para que no me arrebaten mi trozo de paraíso. Es lo único con lo que estoy a gusto en mi vida.

Un segundo grito congela el ambiente. Una voz femenina rasga el aire. Yo ya no me sorprendo. Subo la música aún más que antes. Tiemblan los cristales. Saco mi guitarra. Rasgo las cuerdas. Su sonido melodioso corta la atmósfera que intento que no me afecte. No me afecta. Otro grito. Toco intentando concentrarme. Más y más fuerte. Más rápido. Más alto. No tengo miedo. Nunca me arrebatarán el cielo. Es mío. Mío.

lunes, 10 de enero de 2011

Querido desconocido

Posted by at 14:33

No conozco ni tu rostro ni el sabor de tus caricias.

La dulzura de tu nombre ni tampoco tu sonrisa.

No conozco tus noches ni sé nada de tus días.

Desconozco tu calor y el sonido de tu risa.

No sé tu forma de amar o si sabes compartir.

Tampoco nada de tu mente o si te agrada mentir.

Si te gusta jugar con la gente a fingir

o si eres transparente o si aprecias el vivir.

Ignoro cómo hablas ni tampoco sé si escuchas.

Si te conformas con una o prefieres tener muchas.

No sé si pides la luna o la das a quien encuentras.

O si te gusta la música pop, o mejor rock, o celta.

Desconozco cómo vistes y te adornas, cómo posas.

No conozco si prefieres verdes azules o rosas.

Si valoras a la gente por encima de las cosas.

Si te vendes por dinero o eres fiel a tu persona.

No me importa si eres rico o eres pobre, no me importa.

Ni si en el sexo eres malo o bueno, vamos a otra cosa.

No conozco tus manía y defectos, supongo, al menos.

Lo que sé y confieso... Te quiero.

domingo, 9 de enero de 2011

Memorias

Posted by at 12:11
Apoyada en el alfeizar de la ventana, repasa la línea del horizonte. En él se funden los colores del atardecer con el mar. Junto a ella, colocados de manera que todos puedan verse, se acumulan marcos y álbumes con fotos que le evocan un pasado imposible de rescatar de su mente por sí misma. Una lágrima se desliza por su mejilla. Ni siquiera puede recordar por qué llora.


Junto a ella reposa un espejo. Lo levanta esperando encontrar aquello que no recuerda. Al ver el reflejo que ese frío trozo de cristal devuelve, vuelve a dejarlo en su sitio. Abre el álbum más antiguo. Fotos en blanco y negro guardan detalles de una vida que parece ser de otra persona. Arranca una de su lugar. Parece que quiere hablarle, pero ella no entiende su idioma y la mira intentando encontrar la forma de acceder a sus secretos.


La foto muestra a dos personas que se miran fijamente en un atardecer que quizá fuera tan mágico como este. El reverso está plagado de líneas que evocan amores perdidos en lagunas inescrutables. Una sensación de pérdida se apodera de una mente que no recuerda qué ha perdido.


Al coger otro álbum, abrirlo y encontrar fotos en las que puede reconocer su rostro, encuentra junto a él otros que no le resultan familiares, pero que en las fotos mira con cariño infinito. La impotencia hace que su alma se encoja y una nueva lágrima cae. Por mucho que lo intenta no puede recordar quienes son.


No sabe de dónde viene. Ya no recuerda el camino recorrido. Sólo recuerda el mar bañado por la luz del atardecer, mientras se pregunta quién es y dónde está lo que ha perdido. Qué es lo que ha perdido. Pero sabe dónde va y lo que le queda por recorrer. Lo demás se hunde en las olas de su mente.

sábado, 8 de enero de 2011

Resignación

Posted by at 0:04

Nunca intentó, más allá de lo absurdo,

caer en la gracia; se detuvo en lo oscuro.

Sus ojos miraban por detrás de aquel muro

luchando por saltar huyendo de lo más burdo.

Pero él jamás buscó abandonar la escena.

Él quería la lluvia y bailar en la acera.

Algo había en el aire que le ahogaba en la pena

como si el mar se tragara un castillo de arena.

Una luz en el viento cantaba serena

llamando con fuerza a tocar a la orquesta.

Pero nada, no hay nada para esperar respuesta.

No hay color en el cielo ni cabe en su cabeza.

Qué le importan los sueños cuando ya no hay certeza

de que dentro de un tiempo se conserve la esencia.

Aquella que le empuja a aguantar cada paso

sin pensar que al final del camino hay fracaso.

No importa, nada importa, en su honor se ha rendido.

Las furias y enfados quedan redimidos.

Él mira desde abajo a los al muro subidos.

Se inclina presentando sus respetos al vendido.

viernes, 7 de enero de 2011

Prisión

Posted by at 2:18


Tras tanto tiempo, todavía había días en los que despertaba sobresaltado y lo primero que miraba eran sus manos. Esperaba encontrar su sangre manchándolas, testigo de su impotencia e inutilidad manifiesta. No pudo cumplir sus palabras.

Sus promesas, que versaban sobre infinitos momentos por compartir y su disposición completa, habían volado como fúnebres mariposas persiguiendo un hilo de vida. La redención y el perdón no cabían en su cabeza; en su mente, como si de la película de un film de 8mm se tratara, su última mirada, las últimas palabras, su cuerpo inerte entre sus brazos.

Mala suerte, todo el mundo lo decía. Pero en su espejo cada mañana miraba a los ojos del culpable de su sufrimiento, bajaba la mirada y le odiaba. Con sus más profundas ganas. Se enfrentaba a convivir con él, a mantenerlo con vida, a rememorar con cada paso todo el proceso.

Culpable, le recriminaba. De dejarme solo con tu amarga compañía. De no permitirme olvidar. De encerrarme en mi oscura mente con apenas un rayo de luz.

En su espejo se refleja el culpable. Se refleja el dolor, la pérdida, la ausencia. Porque no volverá.

La sangre tinta su culpa.

miércoles, 5 de enero de 2011

Preludio

Posted by at 16:31

Las sensaciones se agolpaban en su mente mientras una gota de sudor resbalaba por su espina dorsal. Su boca se deslizaba por su cuello, marcando a fuego con su lengua cada poro de su cuerpo. Esa sensación húmeda hizo que un escalofrío recorriera su piel, que se erizó provocando el impulso de quitarle la camisa. Los botones rodaron por el suelo; a partir de ahí pareció que la Tierra estuviera a punto de estallar.

Él metió su mano bajo su falda, y comprobó con lujuriosa satisfacción que parecía estar lista para la acción. Pero no iba a ponérselo tan fácil. Deslizó su mano bajo la camiseta y con espasmosa habilidad la desprendió del sujetador. Tenía tantas ganas... Su piel olía dulce e incitaba al sexo más salvaje.

Ella soltó el botón del pantalón que le aprisionaba y marcaba aquello que deseaba sentir contra su cuerpo. Su mano se coló por dentro del pantalón y sintió el calor y el deseo que su cuerpo desprendía.

Él la levantó en volandas y la tiró contra la cama. Se puso encima y la miró a los ojos, que parecían llenos de fuegos de artificio. Sabía lo que quería y lo quería ya. Y también sabía que quería que se lo suplicara.

Ella se sentía dominada bajo su cuerpo, sentía el peso y su miembro apretado contra ella, y la excitaba cada vez más con caricias peligrosas. Ella le acariciaba desde el cuello hasta el ombligo suavemente por el simple placer de ver cómo se le ponía el vello de punta, lo que provocaba espasmos en lugares secretos.

Él le quitó la camiseta, dejándo su torso desnudo y sus pechos rebosantes en todo su esplendor. Se lanzó entre ellos, buscando el calor y el placer. Ella se estremecía, buscaba más, y la mano de él bajó, su dedo se humedeció y ella gritó pidiendo más...

Zirterem

Posted by at 3:00

La luz de las farolas la alumbraba. Amarilla y tan fría como cálida parecía. La luna, su acompañante ocasional para las largas noches esperando lo que necesitaba, pero odiaba, se había retirado ya del cenit, y las estrellas se ocultaban de la luz urbana por miedo a deslucir su brillo con ese alumbrar pernicioso.

Nada más, nadie más, había en aquel lugar que no fuera ella. Hacía mucho que había abandonado sus sueños. Los dejó en la almohada que había empapado con sus lágrimas desde que le robaron su nombre y su dignidad cuando buscaba salir de su miseria.

Alejadas quedaban las tardes de risas e ilusiones, los juegos y esperanzas rotas. Su vida era noches frías, calles vacías, coches inquietantes, miradas pervertidas, vejaciones foráneas, tortura. El infierno terrenal.

No cree en Dios... no cree en nada, pero reza, y reza; nadie la escucha. Una y otra vez, miradas la condenan, y debe dejarse arrastrar hacia lugares que desnaturalizan su espacio - tiempo.

Porque a sus 15 años se siente ya anciana.

martes, 4 de enero de 2011

A través del objetivo

Posted by at 16:34



Su paso por la vida era una colección de imágenes en blanco y negro. Todo lo que quedaba de él, lo que había vivido, lo que vio. Su objetivo se había encargado de ver todo aquello de lo que quería esconderse. Los problemas del mundo se quedaban tras el obturador, enganchado a él, cuando éste se cerraba. A él no le afectaban. La sangre derramada dejaba de ser vida perdida cuando el color carmesí no dejaba rastro en la película. Las balas y las lágrimas no dejaban herida en su alma, pues ya procuraba él dejarlas fuera del encuadre.

Su vida en una cámara. La cámara, su escudo y excusa para no actuar frente aquello que es abominable. Armas en manos de niños cuyo único delito es ser niños. Sangre en sus manos, hambre en su vientre. Injusticia con mayúsculas que no juzgó ni juzga porque se esconde tras las lentes. No dispara fuego, pero su disparador descubre y ataca con la indiferencia.

Quizá el arma más mortífera de aquél que tiene el poder de ser visto.

La vida, a través de un objetivo, ha pasado por sus ojos. Sin sangre. Quizá se ahogue en la soga de la impotencia.

Proscrito

Posted by at 10:00
Apestado. Apartado por el resto por el simple pecado de ser él mismo. Por ser una forma burda y cruel de sí mismo. Aún no lograba entenderlo, si bien lo aceptaba, a regañadientes, y tras encararse con el grupo que lo rechazaba.

Quizá las formas no habían sido las adecuadas... aceptaba la crítica. Rompía una lanza a favor de aquellos a los que se había lanzado al cuello, siempre previa acción que él consideraba ataque. Pero las sensaciones son tan subjetivas... Y no pensaba que hubiera actuado peor que aquellos que lo repudiaban. Bueno, quizá había sido más consecuente y coherente tanto con las formas como con el contenido. Pero parece que tirar la piedra, esconder la mano y escudarse tras la multitud que forma un todo unido contra el intruso es la forma de pertenecer y mantenerse en esa sociedad.

Ya no se lleva la originalidad, la personalidad alternativa. Los clones del pensamiento expulsan a los que se salen del tiesto como él. No tiene más que aceptarlo y continuar con su camino.

Abandonando la manada. Libre, diferente, solitario.

lunes, 3 de enero de 2011

La persecución

Posted by at 21:32
Silencio. Alguien corta el viento mientras huye. Su perseguidor está cerca, lo sabe. Miradas espían sus zancadas rápidas. Se detiene. Se esconde. Su perseguidor avanza de puntillas acorralándole. Sale de su escondrijo y avanza en silencio, veloz. Vuelve a detenerse. Quién le salvará?

Recuerda la bella imagen del mar iluminado por la luna llena, sus ojos. Y la inquietud por el futuro calmada por su presencia. Era todo tan sencillo, pero intenso...

Pero todo había acabado. Se había marchado, y no había vuelta atrás. Las lágrimas se deslizaban angustiosas y liberadoras a un tiempo. Se consumía en la nostalgia.

El silencio todo lo envolvía. El crujir de todo bajo en viento, y la magia suave era todo. Sus pasos se oyen en la penumbra. Y nada más. Quizá sus pensamientos basados en suposiciones del pasado una y otra vez. Intenta calmarse... pero no es fácil. Hay interferencias del entorno.

Está tan cerca que su aliento corre por su espalda. No cálido, como cabría esperar. Contiene la respiración. Y la nada lo arropa.

La tranquilidad tras los momentos de tensión era como la que precede la tempestad y se aquieta tras los embistes de ésta. Era dulce sentir la brisa. Mirar el cielo. Sin pensar.

Se sentía liberado. Alegre incluso. Con ganas de sonreír. Pese a todo. La nostalgia... se disipaba. Su corazón se aceleraba. La calma le embargaba. Tenía sangre en las venas. Tenía vida. Aunque era consciente del peligro.

Y decidió enfrentarlo. Enfrentarse a su perseguidor. Él mismo. Con fortalezas, debilidades, recuerdos, sensibilidades. Y ganar. Como si de una lucha a muerte se tratara.




Serj Tankian - Guitar bass delay
Muse - Nishe
Yann Tiersen - Comptine d'un autre ete
Muse - Piano thing
Muse - Piste 8

La jaula

Posted by at 13:40

Oh! Me duele la cabeza... Qué oscuro está esto! No veo nada.

Hola?! Hay alguien?! Eooo!!

Parece que estoy sola. Joder, cuánta oscuridad. Voy a ver si encuentro el interruptor. AY!!! Mi pierna... me duele. Un momento... está húmeda? Estoy sangrando! Genial, no sé dónde estoy ni cómo he llegado aquí, está oscuro y sangro.

Hola?!! Alguien puede ayudarme?!! Por favor!!!

Esto empieza a ser inquietante... Tengo que tranquilizarme. A ver, qué es lo último que recuerdo?

Estaba... en la calle. Hacía sol. Calor. Tengo frío. Miré el cielo y... Oh, no recuerdo nada más.

Vale, voy a intentar tocar la pared. Poco a poco. No me levantaré, tengo la sensación de que moriré de dolor si lo hago.

Ya? Ya he llegado a la pared? Joder, que sitio tan pequeño. Luz... luz... Puta luz! Cómo puede ser? Un momento... Esto es un marco? Una ventana?

AH!! Qué cojones son estas luces discotequeras?? Me marean... Me tumbaré en el suelo. Está frío. Tengo que cerrar los ojos. Esta luz intermitente va a acabar con mis pupilas.

Es inútil. Además, qué voy a conseguir aquí tumbada? Esa ventana tiene que poder abrirse. Voy a abrir los ojos, levantarme y salir de aquí.

Pero... oh, dios mío, hay gente en la ventana!! Sacadme de aquí!! No me oyen?! Me acercaré a la ventana y me verán. Es normal que no me hayan visto, esta luz es infernal.

Ahora tienen que verme. Estoy delante de sus narices. Pero... tienen las pupilas fijas. No me ven? A lo mejor es un cristal tintado. Golpearé fuerte y tendrán que oírme.

Hola? Hola?! Podéis oírme?!! Sacadme de aquí!!!! Por favor!!!! HOLA!!! POR FAVOR!!! Por... fa... vor... Todo se... vuelve... negro... au...xilio... Por...
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